La crisis entre EUA e Irán de las últimas horas ha servido nuevamente para comprobar que son los medios tradicionales los que marcan la pauta en cuanto a credibilidad se refiere. Lo sabíamos de las crisis. Siempre que hay una gran emergencia los ciudadanos se fían de medios tradicionales, que los consideran más solventes y fiables. Lo comprobamos en múltiples ocasiones como los grandes atentados que han sufrido las principales ciudades europeas los últimos años. Y, finalmente, hemos asistido a un alud de prevenciones respecto a las elecciones europeas de este mes de mayo porqué eran muchos los que sufrían por el impacto de las fake news.

Se ha podido corroborar que su sesgo electoral ha sido menor de los esperado, aseveran ahora algunos de los grandes apocalípticos que hace solo tres meses nos anunciaban el fin del mundo. Por tanto, ¿por qué los medios tradicionales u old media son los preferidos de los ciudadanos? La respuesta no es fácil.
Un estudio elaborado hace unos meses en el marco de la Cátedra Ideograma-UPF y aplicada por la empresa YouGov nos da algunas respuestas. A partir de una muestra total de 1.664 personas en toda España, los investigadores diseñamos un encuesta experimental que nos revela:
1.- La credibilidad de la información política en el entorno digital depende del medio (formato) en el que se recibe. La televisión es el medio más creíble de los cuatro analizados. La prensa digital también obtiene un buen nivel de credibilidad, mientras que tanto WhatsApp como Facebook son percibidos como menos creíbles. Por tanto, los medios tradicionales continúan conservando un alto índice de credibilidad frente al auge de los nuevos medios, que si bien en el imaginario colectivo pueden ser percibidos como medios informativos altamente relevantes, el estudio pone en entredicho que sean equiparables a los medios tradicionales.
2.- Los ciudadanos comparten más las noticias de medios tradicionales (televisión y prensa digital) que las que reciben por los nuevos medios. La tendencia a compartir noticias es proporcional con los niveles de credibilidad de la noticia. Así, los ciudadanos se muestran con mayor predisposición a compartir las noticias televisivas y de prensas digital que no las de WhatsApp y Facebook.
3.- El nivel de estudios, en términos generales, afecta al nivel de credibilidad y a la tendencia a compartir noticias. Los ciudadanos con menos estudios tienden a dar mayor credibilidad a las noticias que las personas con más estudios. Los ciudadanos menos formados también tienden a compartir más las noticias, especialmente en formato WhatsApp. Por tanto, la formación otorga un grado de capacidad crítica respecto a las informaciones políticas y se percibe como un factor a tener en cuenta en términos democráticos ante la proliferación de fake news, especialmente en el entorno WhatsApp.
4.- La edad y el género afectan al nivel de credibilidad de las noticias y a la voluntad de compartirlas. Las personas mayores tienden a dar más confianza a las noticias y están más predispuestos a compartirlas entre sus contactos. El estudio concluye que los jóvenes, generalmente más activos y formados en los nuevos formatos, son más cautos a la hora de viralizar informaciones que los ciudadanos de más edad, especialmente en relación a las informaciones recibidas en formato Facebook y WhatsApp. Por otra parte, el género incide en la credibilidad únicamente en los medios mainstream. En este sentido, las mujeres dan más credibilidad que los hombres a las noticias de los medios convencionales (televisión y prensa digital) y tienden a compartirlas en mayor grado.